Este prólogo fue escrito por Mary Daza Orozco. Previo al lanzamiento del libro que se realizo en Valledupar, capital del departamento del Cesar, donde la autora residio por varios años.
Estos poemas de Maritza Zabala Rodríguez, escritos en libertad, viscerales y palpitantes, se leen con el corazón acelerado, la sangre encrespada y el alma colmada de ardorosa temperatura.
Son esquirlas de vida en el camino. Son truenos, sin tormentas, que llenan espacios. Son el resultado de la labor juiciosa de enhebrar los anhelos del alma y los suspiros de la carne. Son sueños, erotismo, cotidianidad, sibaritismo, ruta, huella, amor, dolor, fragmento, vida fresca, vida intacta, vida lacerada.
Fueron concebidos en raptos indescriptibles de creación pura, sin más aditamento que el corazón en las manos. De ahí que, a pesar de que el erotismo sea el eje central del poemario, no son ajenos al entorno, a la marcha imparable del mundo de la inmediatez.
Conocía a Maritza Zabala Rodríguez como ensayista. Si, sus columnas periodísticas son ensayos, de anclaje profundo en la situación preocupante del mundo, del país. Ahora al leer su obra poética supe que su dimensión se extiende a horizontes no imaginados. Comencé la lectura con curiosidad y pronto me di cuenta de que estaba ante una domadora de palabras. ¡Eso es ella!
Las palabras que la estremecen desde su interior, se atropellan al querer salir en desbandadas, pero las va apaciguando, las modela de tal forma que hacen lo que ella quiere: cantares de vida; cantares de sueño; cantares de sexo lujuriante y eterno. Las aprisiona en jaulas que son brazos como dogales. Las hace atravesar por círculos candentes; el clímax, el éxtasis. Las obliga a volar; la libertad, la sublimación. Las lleva al descenso; descanso telúrico. Las sojuzga, pero luego de que la han golpeado y han creado sus vivencias; de ahí el acierto del título.
Según Arthur Rimbaud “No es bueno interpretar a los poetas porque, al hacerlo dejan de ser poetas”. Es verdad, es como develar un misterio, deja de serlo, pierde su razón de ser. Es más, creo imposible poder interpretar a un poeta, describirlo, desmenuzar su obra, asegurar qué quiso decir; no es posible porque la poesía para su hacedor es la explosión de sus sentimientos, de sus recuerdos, de sus necesidades, de sus momentos, de los fantasmas que lo habitan, del tiempo en el que trasciende, del espacio que se le da infinito; para el lector es degustación, es plenitud, es lavar el alma en el cantar de otro.
Decir cuál de estos poemas es el mejor sería una aseveración irresponsable, porque todos cumplen una cita con el querer de la autora; ese que más llega a confundirse con un sentimiento similar al que experimentamos, puede ser el preferido. Además, lo que interesa con respecto a los poemas es el placer que proporcionan, por trágicos que sean. “Lo que importa es el movimiento eterno que está detrás de la poesía, la vasta corriente subterránea de dolor, locura, pretensión, exaltación o ignorancia por modesta que sea la intención del poema”, asegura Dylan Thomas. Esa intención en Maritza, sin que ella se lo propusiera, está más allá de la modestia, porque los poemas que surgen de arrebatos espirituales no tienen medidas, no hay calificativos que los señalen, sólo son poemas. En Somos, ¡cuántos no han vivido la última estrofa!: “ Transitamos días enteros, noches eternas / y sin ser nada ante nadie, siempre seremos: / Tú mi mejor aventura / y yo la causa de tu resurrección.
Y en Predicción, un verso de pura belleza sacado de la más común de las expresiones femeninas: “...y el perfil más extraño del hombre que hasta ahora ha habitado mi historia.”
Sí, no se trata de estudiar a la autora, ni de clasificarla en la corriente literaria, ni en la técnica de las que está imbuida – eso es trabajo para los críticos - se trata de solazarnos, de gozarnos con la creación literaria genuina, sin prepotencia, sin afanes de gloria, sólo con la belleza dando pinceladas a situaciones puramente cotidianas para hacerlas llevaderas, soportables. Lo confirma en Reencuentro:
“Es bueno regresar y sentir que aún vivimos /
que no hemos muerto para otros”.
Lo disfruta en Silencio: “ Algunas veces, también en el silencio, me uno al mundo. En Soledad: “ La soledad llegó inundándolo todo, esfumando la magia. Ahora extraño cosas, momentos, risas, hechos, nuestros silencios. ¡Todo!”
Saludo con emoción esta irrupción de Vivencias en universo literario, con palabras, que ya domadas, fluyen con elasticidad felina, para hacer del erotismo una oración a la vida; dimensión novedosa de una joven mujer que desgrana versos con fruición. Versos que en ocasiones son gritos de nostalgia o de libertad; que son oraciones o despedidas; poemas que remueven lo perdido y festejan lo encontrado; cantares que seguramente, en estos momentos cuando la soledad del mundo tiene una estatura infinita, cuando las noches son inmensas y la tristeza de las cosas es cada vez más honda, llevarán al lector a ir de aquí para allá tanto en el mundo real como en el del espíritu.
Valledupar, junio de 2002
Mary Daza Orozco
@MaryDazaOrozco
Si quiere leer algo más de Mary, haga click aquí
http://www.elpilon.com.co/noticias/op00002100.htm
http://cuadernosdeliteraturadelcaribe.com/Revistas/revista4/rosas%20contra%20tu%20cara.swf
http://villanueva-mia.blogspot.com/2008/04/los-tiempos-pasados.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Categor%C3%ADa:Escritores_de_Colombia
Sobre Vivencias
Vivencias en extásis no obedece a un orden cronológico o espacial, es en sí, un conjunto de experiencias, seleccionadas y pausadamente distribuidas.
En principio, se quiere que usted como lector encuentre en este libro algo de si mismo, a saber, su propio estilo de sentir, de ver, de vibrar y de identificar cada vivencia por trivial que esta parezca. En la medida en que esto se logre, habremos logrado el objetivo planteado a la hora de hacer públicas estas palabras de vida que hoy tiene en sus manos.
El poemario recoge todas aquellas piezas escritas tras sucesos, amarradas a mi esencia y colectadas a partir del deseo de trascender. Juan Ramón Jiménez acertadamente al respecto dijo una vez: "la obra de un poeta, es lo que él quisiera ser y seguir siendo después de muerto: es pues su vida duradera y perdurable". Y así como otros trascienden, personalmente considero las letras como el camino a seguir; de ahi que trato de involucrarme en lo que hace parte del mundo a través de la palabra.
El poeta es la consecuencia de su poesía, por eso espero que usted la disfrute y pueda dar su juicio.
Enhorabuena y ojalá Dios nos permita tener alguna vivencia en común.
Maritza Zabala-Rodríguez
En principio, se quiere que usted como lector encuentre en este libro algo de si mismo, a saber, su propio estilo de sentir, de ver, de vibrar y de identificar cada vivencia por trivial que esta parezca. En la medida en que esto se logre, habremos logrado el objetivo planteado a la hora de hacer públicas estas palabras de vida que hoy tiene en sus manos.
El poemario recoge todas aquellas piezas escritas tras sucesos, amarradas a mi esencia y colectadas a partir del deseo de trascender. Juan Ramón Jiménez acertadamente al respecto dijo una vez: "la obra de un poeta, es lo que él quisiera ser y seguir siendo después de muerto: es pues su vida duradera y perdurable". Y así como otros trascienden, personalmente considero las letras como el camino a seguir; de ahi que trato de involucrarme en lo que hace parte del mundo a través de la palabra.
El poeta es la consecuencia de su poesía, por eso espero que usted la disfrute y pueda dar su juicio.
Enhorabuena y ojalá Dios nos permita tener alguna vivencia en común.
Maritza Zabala-Rodríguez
Algunos poemas
Somos
Somos alborada en esta esperanza muda
que deambula en el túnel de lo cotidiano.
Somos aire fresco de diciembre que enfría las madrugadas ebrias de emoción que concluyen
fugaces al saciar tu piel.
Somos locura, razón y a la vez, no somos nada.
Transitamos días enteros, noches eternas
y sin ser nada ante nadie, siempre seremos:
Tu mi mejor aventura y
yo la causa de tu resurrección.
-----
Acógeme
Las rimas de mis labios como anillos calzan tus curvas.
En éxtasis nos gozamos mutuamente.
Tú piel, tu dulce piel me abriga y se extiendepara humedecerme con su calor.
Acógeme prolongadamente...
Hasta que mis raíces se hagan tuyas,y mi Dios o mi alma sean el origen de tu fin.
----
Sueño de tarde
Quiero dormir placidamente sobre tu regazo.
Entregarme al descanso y sentir mi cuerpo
y mi alma dejados junto a ti.
En silencio, con solo mi piel y mis ojos rozando tu ser,
me gustaría escuchar tu corazón.
Poner mi oído y mi torso sobre tu pecho
para sentir como todo en ti,
tras la ebullición de la pasión
desinhibidamente vuelve a la quietud.
Saberte junto a mí en ese instante en el que
desposeídos de todo abrigo,
sin más piel que nuestros cuerpos,
podamos dormitar con desenfreno sobre la realidad.
He imaginado sentir tus labios,
los mismos con los que me dices
palabras que llenan mis días de motivos,
explorando de forma pausada, húmeda y desvergonzada,
este cuerpo del cual ante tu presencia pierdo el dominio.
Sueño con amarte una vez más en forma desenfrenada
y con la locura ya vivida,
nuevamente tal como al principio,
tras la fusión de nuestras carnes,
ser cómplices del sueño y compartir,
además de este espacio,
el silencio entre tu y yo.
-----
Reencuentro
Pasaron días, meses, algunos años;
para que un día cualquiera
nos tuviésemos de nuevo frente a frente.
Las risas abrigaron el encuentro.
Nuestras miradas jalonaron la tacita decisión
y las copas nos sofocaron hasta ahogar
la razón, mi libido y tu emoción.
Sin mediar palabras danzamos otra vez,
como ayer, en la cama con liviandad.
Es bueno regresar y sentir que aun vivimos,
que no hemos muerto para otros.
----
Despedida
Amarramos este sentimiento
con tanta pasión, con vehemencia brutal,
que lo asfixiamos, escasea, se ha ido.
Se agotó.
Ahora se hace necesario
ingresarlo de urgencia a cuidados intensivos.
Allí, en reposo, sin ajenos y molestias.
Solo y sin visitas,
nacerá de nuevo el almíbar
que conserve su esencia.
Por ahora, adiós.
----
Miró
A tu lado me siento Miró.
Cada vez que nos fundimos
germina un nuevo color,
explota una palabra sublime
y cada vez............ renace la vida.
----
A hurtadillas
No es pasión visceral lo que me une a ti
solo el nexo de la complicidad extrema
que arrastrando la estela de
nuestra humanidad permite que entre aromas, letras
y acciones tengamos horas para
danzar con liviandad sobre esta realidad
No deseo estar toda la vida junto a ti
Pero valoro cada minúsculo segundo
En el que por opción propia intersectamos
Vidas, acordamos voluntades y
Hacemos de la carne solo un medio
Para fraternizar
No espero nada de ti.
Pero agradezco todas las escenas vividas
Cada palabra dada y cada roce logrado
Con una mirada, en un silencio......
Sin nada a cambio, hemos descubierto el placer de saber
autenticas las jornadas que sin mas,
experimentamos en nuestra furtividad.
(c) Maritza Zabala-Rodríguez. Todos los derechos reservados.
ISBN 958-33-3656-4
ISBN 958-333655-6
Prohibida la reproducción total o parcial de estos textos sin la autorización de la autora.
Somos alborada en esta esperanza muda
que deambula en el túnel de lo cotidiano.
Somos aire fresco de diciembre que enfría las madrugadas ebrias de emoción que concluyen
fugaces al saciar tu piel.
Somos locura, razón y a la vez, no somos nada.
Transitamos días enteros, noches eternas
y sin ser nada ante nadie, siempre seremos:
Tu mi mejor aventura y
yo la causa de tu resurrección.
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Acógeme
Las rimas de mis labios como anillos calzan tus curvas.
En éxtasis nos gozamos mutuamente.
Tú piel, tu dulce piel me abriga y se extiendepara humedecerme con su calor.
Acógeme prolongadamente...
Hasta que mis raíces se hagan tuyas,y mi Dios o mi alma sean el origen de tu fin.
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Sueño de tarde
Quiero dormir placidamente sobre tu regazo.
Entregarme al descanso y sentir mi cuerpo
y mi alma dejados junto a ti.
En silencio, con solo mi piel y mis ojos rozando tu ser,
me gustaría escuchar tu corazón.
Poner mi oído y mi torso sobre tu pecho
para sentir como todo en ti,
tras la ebullición de la pasión
desinhibidamente vuelve a la quietud.
Saberte junto a mí en ese instante en el que
desposeídos de todo abrigo,
sin más piel que nuestros cuerpos,
podamos dormitar con desenfreno sobre la realidad.
He imaginado sentir tus labios,
los mismos con los que me dices
palabras que llenan mis días de motivos,
explorando de forma pausada, húmeda y desvergonzada,
este cuerpo del cual ante tu presencia pierdo el dominio.
Sueño con amarte una vez más en forma desenfrenada
y con la locura ya vivida,
nuevamente tal como al principio,
tras la fusión de nuestras carnes,
ser cómplices del sueño y compartir,
además de este espacio,
el silencio entre tu y yo.
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Reencuentro
Pasaron días, meses, algunos años;
para que un día cualquiera
nos tuviésemos de nuevo frente a frente.
Las risas abrigaron el encuentro.
Nuestras miradas jalonaron la tacita decisión
y las copas nos sofocaron hasta ahogar
la razón, mi libido y tu emoción.
Sin mediar palabras danzamos otra vez,
como ayer, en la cama con liviandad.
Es bueno regresar y sentir que aun vivimos,
que no hemos muerto para otros.
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Despedida
Amarramos este sentimiento
con tanta pasión, con vehemencia brutal,
que lo asfixiamos, escasea, se ha ido.
Se agotó.
Ahora se hace necesario
ingresarlo de urgencia a cuidados intensivos.
Allí, en reposo, sin ajenos y molestias.
Solo y sin visitas,
nacerá de nuevo el almíbar
que conserve su esencia.
Por ahora, adiós.
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Miró
A tu lado me siento Miró.
Cada vez que nos fundimos
germina un nuevo color,
explota una palabra sublime
y cada vez............ renace la vida.
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A hurtadillas
No es pasión visceral lo que me une a ti
solo el nexo de la complicidad extrema
que arrastrando la estela de
nuestra humanidad permite que entre aromas, letras
y acciones tengamos horas para
danzar con liviandad sobre esta realidad
No deseo estar toda la vida junto a ti
Pero valoro cada minúsculo segundo
En el que por opción propia intersectamos
Vidas, acordamos voluntades y
Hacemos de la carne solo un medio
Para fraternizar
No espero nada de ti.
Pero agradezco todas las escenas vividas
Cada palabra dada y cada roce logrado
Con una mirada, en un silencio......
Sin nada a cambio, hemos descubierto el placer de saber
autenticas las jornadas que sin mas,
experimentamos en nuestra furtividad.
(c) Maritza Zabala-Rodríguez. Todos los derechos reservados.
ISBN 958-33-3656-4
ISBN 958-333655-6
Prohibida la reproducción total o parcial de estos textos sin la autorización de la autora.